miércoles, 5 de septiembre de 2007

El Figaro defiende la fiesta brava

Luis Garcés G. ( Astauros ).

Con gran complacencia, leemos el prestigioso diario francés Le Fígaro, que publica un excelente editorial en defensa de la fiesta de los toros y haciendo un llamamiento a las autoridades francesas argumentándoles, acertadamente, que “los toros son una tradición a la que no le falta majestad y en la que aparece el talento de los actores “ además “que es una practica cultural anclada en algunas regiones del planeta, desde Castilla hasta países del sur del continente americano”

Agrega el autor del editorial, señor Yves Thréard, que “hay asuntos más importantes que debatir” y pide al gobierno galo “no ceder ante la vedetes que necesitan hacerse publicidad“ pretendiendo hacer creer que la muerte de los toros en los ruedos por el solo placer perverso de algunos aficionados, es insoportable” .

Otros razonamientos del editorialista, muy puestos en razón: “concebir que la fiesta sea cruel e inútil, pues agrega que con este mismo argumento otras actividades deberían ser proscritas¿se prohibe la fórmula 1, mortal y jugoso espectáculo que se ofrece a los amantes de la velocidad? ¿se indigna uno de que la caza todavía esté autorizada.? Yo agregaría que el deporte del futbol, lamentablemente, también es generador de mucha violencia y seria absurdo que se pidiera su eliminación. Pero hay algo muy claro y apenas natural, cuando uno no comparte o no gusta de algunas actividades, basta simplemente con abstenerse de verlas y menos aun practicarlas."

Qué bueno y oportuno éste artículo en un diario tan importante, en momentos en que la fiesta brava vuelve a enfrentar ataques estúpidos de los “famosos“ grupos antitaurinos y en momentos también en que España, la cuna del bello arte del toreo, lastimosamente, tenga un gobierno que no apoya lo taurino y como muestra clara tenemos el caso de que en la televisión de ese país no han vuelto a trasmitir corridas de toros y solo nos queda, por fortuna, el programa Tendido Cero, que recopila solo apartes de la actividad del mundo del toro, en el viejo continente.

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